Laura Isabel Ramírez Apache
Practicante Periodismo UdeA
El 1 de
marzo se celebra el Día mundial de la concientización sobre la autolesión, con
la finalidad de concienciar y apoyar a las personas y familias que padecen este
tipo de conductas. Mayo Clinic define la
autolesión como el acto de lastimarse el
propio cuerpo a propósito, por ejemplo, con cortes o quemaduras. Este tipo de
autolesión es una forma dañina de afrontar el dolor emocional, la tristeza, la
ira y el estrés y aunque puede generar una breve sensación de calma y aliviar
la tensión física y emocional, después suele ocasionar culpa y vergüenza, y las
emociones dolorosas tienden a regresar.
Aunque la
autolesión usualmente no se considera un intento de suicidio, es importante
poner atención y brindar un acompañamiento especial a quienes estén teniendo
estos comportamientos ya que las personas no suelen provocarse lesiones
mortales, pero pueden realizarse autolesiones más graves que pongan en riesgo
su vida.
Para 2021
la OMS la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo,
pues se estima que afecta a un 3,8% de la población, incluidos un 5% de los
adultos y un 5,7% de los adultos de más de 60 años (1). A escala mundial,
aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión (1).También se calcula que el
1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2,8% de los de 15 a 19 años
padecen depresión. La depresión y la ansiedad presentan algunos síntomas
iguales, como cambios rápidos e inesperados en el estado de ánimo.
En su
investigación Autolesiones en adolescentes: ansias de vida, la psicóloga Nubia Cifuentes resalta que es importante
recordar que las autolesiones y conductas suicidas requieren de una
intervención integral de todos los organismos del Estado. En el caso de los
niños y adolescentes el sector educativo es relevante ya que desde este espacio
se puede detectar a nivel primario señales de alerta y desarrollar acciones de
promoción encaminadas a la preservación de una vida en bienestar
Aunque es
importante la visibilización y vigilancia de este fenómeno en Colombia el
conocimiento sobre las autolesiones es limitado, es por eso que se hace aún más
importante comenzar a poner foco a la forma en la que se está desarrollando
este fenómeno y realizar promoción de valores enfocados al autocuidado.
Además, es
imprescindible generar espacios de escucha, puesto que como se explicó
anteriormente, las autolesiones son una forma de afrontar y/o evadirse de
sentimientos reprimidos. Si bien estos espacios deben ser mediados por
especialistas en salud mental, también podemos ser un apoyo para las personas
que nos rodean y estar atentos a sus cambios de ánimo, así como ser conscientes
de los propios y pedir ayuda, ya que esto lejos de hacernos débiles puede
mejorar nuestra calidad de vida.
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